Como siempre acostumbramos a salir de Arucas rumbo a Artenara, esta vez no paramos en Los Rubios (lugar de peregrinacion de todo senderista), ya que lo hicimos en Artenara. Allí todo el mundo se suministró, tanto la mochila como la barriga. Por cierto, en el supermercado se vende un pan de papa que esta de vicio. Bueno, continuamos hacia Tamadaba donde comienza nuestro camino. Después de las pertinentes explicaciones del maestro Mario nos dispusimos a caminar. Íbamos unos cuantos algo enralados, pero bueno solo fue un rato y es que hay que reírse y pasarlo bien. Una vez habiendo pasado por la zona de acampada, llegamos a la Finca de Sansó; lugar de experimentos de técnicos forestales españoles hace muchos años, los cuales introdujeron especies foraneas.
Ahora viene lo bueno, después de que Mario explicara las dos versiones de la bajada de la rama, la cual comparto con él, pues a los dos se nos ve la vena independentista.
Y que decir de esta parte del camino, me quedaría sin adjetivos para describirla. Eso si, es dura pues la pendiente es pronunciada debido al desnivel que hay que salvar. Después de un ratito llegamos a la era de Berbique donde tenemos dos opciones: pá el Puerto de Las Nieves o pá San Pedro, nosotros optamos por la segunda. Destacar lo resbaladizo del terreno en su inicio y la belleza de las cuevas aboriges labradas en el lapilli bermejo de la zona.
Al ratito de seguir descendiendo sin perder la atención sobre el camino, llegamos a San Pedro, donde viramos la vista hacia Tamadaba para apreciar por donde y todo lo que hemos bajado. Yo lo definiria con una sola palabra: ÑOOOOOOOOOOOOOOS.
